Posted by: Ana López Acosta - 6 de septiembre de 2018 -
Continuando con la cuestión del ocio, me preguntaba si el tiempo libre, el tiempo de ocio, humaniza al hombre del siglo XXI, o mejor, si el tiempo de ocio le permite al hombre ejercer su libre albedrío. Aparece entonces una cuestión que tiene que ver con el manejo del tiempo libre. Cuestión que fue variando a lo largo de la historia
En la antigua cultura romana se consideraba el ocio u otium contrario al negotium, que era el tiempo dedicado a las actividades remuneradas. Inclusive las grandes villas fuera de las ciudades, pertenecientes a las clases poderosas, estaban dedicadas a apartarse del negotium cotidiano que alienaba. Junto a las clases poderosas enormemente enriquecidas, aparece también en la antigua Roma, una necesidad de controlar y manejar el tiempo de otium ocio de las clases populares, que no estaban beneficiadas de la misma forma. Populacho al que se le dedicaban grandes espectáculos y se le ofrecía comida en épocas de hambrunas.
Qué sucede con el ocio en este tiempo? Puede el hombre de este milenio autocontener su angustia existencial y la angustia que produce el trabajo sobrecargado, ejerciendo un ocio satisfactorio y creativo?
Múltiples actividades se pueden relacionar con el ocio. En nuestro tiempo una de las actividades que está más estrechamente relacionada con él es el turismo.
Qué papel representa el turismo en el tiempo libre en nuestras sociedades? Supongo que, como todas las actividades, puede vivirse como"vivencias asentadas en la libertad de elección de las personas que reconocen lo que están haciendo, dando la sensación de una renovación del sentido de la vida (Lacerda; Isayama, 2010: 300)." o en otro caso "A veces viajar es solo 'sellar el pasaporte', puro exhibicionismo, haciendo desaparecer lo lúdico en una división entre lo 'que-yo-realizo' y lo 'que-yo-observo'. Y, casi siempre, como describe Camargo (Id.), el placer de lo 'que-yo-realizo' es sacrificado en favor del placer futuro de lo 'que-yo-observo', que sólo va a relatar la aventura. Así, el foco está puesto en el status y en el relato a los demás de haber estado en lugares raros y caros, y haber podido pagarlos (Leme& Neves, 2007: 211)". "En este sentido, el turismo pasó a representar una fuente de oportunidades, tanto de disfrute y ocio como del campo del trabajo, tornándose una industria bastante promisora y alcanzando el primer sector de la economía mundial en la década de 1990 (Betrán, 2003)"
Será el turismo de esta época, un modo de liberación del hombre postmoderno del agobio de una vida sobrecargada de trabajo y preocupaciones, o será el evidente estímulo al turismo masivo, una nueva forma de entretener a las multitudes, mientras las industrias relacionas a él, extraen de este modo, amplias ganacias?
